domingo, 25 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
Arbolito Coca-Cola 2001
En el año 2001, la promoción navideña de la Coca-Cola, fue el Arbolito Coca-Cola, el cual se componía de una base giratoria, un árbol y siete esferas navideñas.
El árbol se colocaba en la base para que éste girara y se alumbrara por dentro, mientras que cada una de las esferas se colocaba en el árbol para que proyectaran en el techo y la pared la figura que tenían como el oso, la foca, el reno, el muñeco de nieve y la estrella.
La base además de girar, emitía música de algunos villancicos clásicos navideños, ésta también tenía en ella a varios personajes clásicos de la Coca-Cola y la navidad.
Con las esferas navideñas, Coca-Cola regresaba a los clásicos decorines, ya que éstas además de poderse colocar en el árbol giratorio, tenían un listón dorado para poderse colgar en el árbol de navidad.
La Aldea Coca-Cola 2000
En el año 2000, Coca-Cola lanzó la Aldea Coca-Cola, una como especie de maqueta que se formaba juntando las ocho piezas diferentes que se canjeaban.
Cada pieza tenía una función diferente: el árbol de navidad, la casa de los osos y el taller de los duendes tenían luz, el edificio de correos tenía música, la cascada una especie de bomba para hacer correr el agua, la pista de hielo tenía un imán para que los muñecos patinaran, la piñata tenía un mecanismo para que el Oso le pegara a la piñata y el Trineo de Santa Claus se movía en la parte del escenario de cartón.
En esa ocasión también se colocó el fragmento del cuento en cada pieza de la aldea, en el que Santa Claus contaba la historia de lo que había sucedido en la Aldea de las Montañas Coca-Cola.
La Casa de Papá Oso y Osito Coca-Cola
Osito Coca-Cola dormía calientito y tranquilo en su habitación cuando entre sus sueños escuchó un extraño sonido… se despertó y sólo alcanzó a ver unas pequeñas estrellitas que se desvanecieron frente a él. Osito Coca-Cola no le dio importancia y decidió continuar con su tranquilo sueño sin imaginarse que esa Navidad descubriría una de las lecciones más hermosas e importantes de la vida. Al día siguiente Osito Coca-Cola se levantó muy temprano para ayudar a sus amigos con los preparativos de la celebración más importante de la Aldea en las Montañas Coca-Cola: La Gran Posada. Papá Oso interceptó a Osito Coca-Cola ya que se dio cuenta que ese día Osito Coca-Cola se comportaba de manera diferente y sabía que su hijo tenía mucha curiosidad por las estrellas luminosas que había visto la noche anterior…
La Cascada de la Foca
Osito Coca-Cola llegó a la cascada donde la foca y la morsa estaban tomando un chapuzón. Les contó lo que había vivido la noche anterior y lo que presentía que iba a suceder esa Navidad: “Sentí que algo mágico sucedería cerca de mí y que las pequeñas estrellas luminosas tenían un significado”. La cara de la morsa se llenó de gran ilusión y le confesó a Osito Coca-Cola que él le había sucedido lo mismo la noche anterior. Los enormes ojitos de nuestros amiguitos brillaron de emoción y miraron rápidamente a la foca quien se rió porque también había visto las estrellas y había sentido esa magia sobre su cuerpo. Los pequeñitos se tomaron de las manos y empezaron a saltar y a reír de emoción pues algo mágico y maravilloso estaba sucediendo en la Aldea de las Montañas Coca-Cola. Jo,jo,jo no sospechaban que al día siguiente en la Gran Posada tendrían la experiencia más maravillosa de la Navidad…
La Oficina de Correos de Santa Claus
La foca acompañó a Osito Coca-Cola a mi oficina de correos jo,jo,jo. A mí oficina llegan año tras año los buenos deseos de muchos niños y ese día, además, saldría un mensaje de esperanza y amor al mundo. Osito Coca-Cola tenía una gran labor, debía depositar cartas para todos los habitantes de la Aldea y para todas las familias mexicanas; y comunicarles que estuvieran listas para ser parte de la experiencia más maravillosa de la Navidad. Además debía de evitar que los habitantes de la Aldea se deslumbraran y se confundieran al pensar que la Navidad, es únicamente colores, luces, fiesta y diversión. Él tenía que hacer que escucharan a su corazón para vivir más intensamente esa Navidad con sus seres queridos, tenía que ayudarlos a que escucharan el verdadero significado de la Navidad…
El Taller de los Duendes
Osito Coca-Cola tomó el teleférico para dirigirse al taller donde los duendes estaban produciendo las velitas y piñatas para la Gran Posada. Ahí se encontraba Papá Oso supervisando la producción de los adornos para la posada. Osito Coca-Cola estaba seguro que todo estaba listo para el gran evento; sin embargo, en ese momento, un tintineo de campanas y una estela de luz entraron en el taller y lo rodeó. Papá Oso Había visto también el espectáculo y le explicó a su hijo que esa no era la magia de la Navidad; sino que era su corazón que le tenía que decir algo importante. Osito Coca-Cola le preguntó a su corazón: ¿Corazóoon qué me quieres decir?, pero no encontró respuesta por lo que Papá Oso le explicó que a veces la gente confunde el verdadero significado de la Navidad, con luces y colores. Le comentó que la verdadera Navidad se vive en el corazón y en el interior de las personas que logran entender que es un momento de paz, unión y amistad. Mira a los duendes, ellos aún no descubren el verdadero significado de la Navidad, es por eso que tú debes enseñarles a escuchar su corazón. Osito Coca-Cola tomó el teleférico para dirigirse a la plaza de la aldea y encontrarse con sus amigos…
El Árbol de Navidad
Osito Coca-cola llegó a la aldea en donde los duendes, la foca, el pingüino, la morsa y el muñeco de nieve realizaban los preparativos para el gran Encendido del Árbol, el cual se llevaría a cabo esa tarde durante la Posada de la Aldea de las Montañas Coca-Cola. Osito Coca-Cola les preguntó a sus amigos si creían en la magia de la Navidad. Les comentó ese día en la Gran Posada les enseñaría el significado de la Navidad durante el encendido del árbol cuando Papá Osos colocará la estrella en la copa del árbol, todos los habitantes viviría la experiencia más maravillosa del mundo, pues sería parte de la verdadera Navidad, la cual está en el interior de cada persona se debe compartir con los seres que aman...
La Piñata
Ese día en punto de las seis de la tarde, empezaron a llegar todos los invitados a la gran Posada de la Aldea de las Montañas Coca-Cola. Llegó el pingüino con una hermosa bufanda y unas coloridas piñatas llenas de fruta y colación. También llegó la morsa con deliciosos dulces mexicanos, un poco más tarde llegó el muñeco de nieve, quien había preparado una selección de villancicos especiales para esa noche, la foca llevó las velitas y preparó unos deliciosos buñuelos y Papá Oso y Osito Coca-Cola llevaron el sabor refrescante de Coca-Cola para compartir con todos los habitantes de la aldea.
Nuestros amiguitos cantaron villancicos dirigidos por el muñeco de Nieve y participaron en la piñata. Osito Coca-Cola rompió la piñata llena de fruta y colación. Al ver todos reunidos alrededor de la piñata supo que ese momento significaba mucho más que una hermosa fiesta, representaba la armonía en la Aldea de las Montañas Coca-Cola y que debía hacer que todos escucharan a su corazón…
La Pista de Hielo del pingüino
Todos los habitantes se reunieron alrededor del lago de la Aldea, el cual era utilizado como pista de hielo. Osito Coca-Cola se acercó a su papá y le dijo: “Papá, no puedo fallar… tengo que lograr que todos escuchen a su corazón para que vivan la magia de la verdadera Navidad”. Osito Coca-Cola cerró sus ojos, se concentró y salieron unas brillantes estrellas de su corazón, lo rodearon y desaparecieron frente a las miradas de todos. “Esto es lo que sucede cuando escuchan a su corazón… y nos quiere decir que la paz, la armonía y la felicidad son sentimientos que debemos vivir en la Navidad para compartirlos con los demás”. Mientras todos lo escuchaban, una pequeña estrellita cayó del cielo y golpeó la nariz del pingüino, al mismo tiempo tres estrellas amarillas cayeron en el sombrero del muñeco de nieve. Los habitantes de la Aldea levantaron la mirada y observaron un espectáculo majestuoso, pero para su sorpresa esta lluvia de estrellas no venía del cielo sino de sus corazones pues en ese momento nuestros pequeños amigos estaban llenos de la magia de la navidad…
El Trineo de Santa Claus
Osito Coca-Cola levantó su mirada al cielo y buscó en el horizonte la estrella que iluminaba toda la aldea con su resplandor. Papá Oso le dijo que esa era la estrella de la magia de la Navidad y que una vez que la encuentras permanece con cada persona para siempre. Esa noche todo los habitantes de la aldea de las Montañas Coca-Cola sintieron sus corazones llenos de un amor intenso, ya que el amor y la armonía se hicieron más fuertes esa Navidad en su corazón. Y yo debo confesarles algo que sucedió esa noche, le pedí a mi corazón con todas mis fuerzas que el amor y la armonía que se vivió esa Navidad en la Aldea de las Montañas Coca-Cola se extendiera a todos los hogares mexicanos para que todas las personas vivan tan felices y con tanta paz como lo hacen nuestros amiguitos de la Aldea. Jo,jo,jo así que ya lo saben, la próxima vez que les parezca ver una luz brillante y no estén seguros de lo que vieron, piensen que tal vez sea su corazón que está tratando de decirles algo.
lunes, 19 de diciembre de 2011
Villa Coca-Cola 1999
En 1999 la promoción navideña de la refresquera, fue la Villa Coca-Cola, la cual constaba de 7 casas armables que contenían una base con un foco, que prendía con dos pilas doble AA. Esta promoción se podía considerar una extensión del tren Coca-Cola, ya que éste se podía conectar con la estación del tren.
Además de las casa, también se canjeaba una bolsa que contenía 8 pequeñas figuras, y un pequeño cuento que incluso se llegó a interpretar con botargas en un programa especial de la Coca-Cola, en el que se contaba el cuento para después se realizaba el clásico encendido del árbol.
El paquete de las casas de la Villa Coca-Cola contenía un fragmento del cuento impreso en papel que describía lo que hizo el Osito para descubrir los valores de la navidad.
Casa de Santa
Aquí es el lugar desde el cual Santa Claus nos cuenta la historia de Osito Coca-Cola. Según una antigua leyenda, las luces del Árbol de Navidad sólo se iluminarán cuando el habitante más pequeño de la Villa encuentre los valores navideños que están escondiditos en algún lugar.
En esta ocasión el encendido del Árbol corresponde a Osito Coca-Cola, quien visitará, una a una, las casitas y platicará con los moradores de la Villa para encontrar los valores antes de que suenen las 12 campanadas en el ayuntamiento.
Cueva de los Osos
Desde este lugar, Osito Coca-Cola emprendió su búsqueda. Papá Oso le aconsejó escuchar con atención a cada uno d los habitantes de la Villa, pues todos tenían pistas que le ayudarían a encontrar los valores navideños. Así, Osito descubrió el primero, cuando se dio cuenta de lo afortunado que era el tener una familia que lo quiere, lo ayuda y lo aconseja.
Al salir, Osito buscó a su amigo la Foca, quién vivía en el lago que estaba justo enfrente de su cueva. Al llegar, ésta dejó de hacer su carta a Santa Claus para ponerle toda su atención. Así fue como nuestro amiguito descubrió el segundo valor: la amistad, al comprender que la Navidad es una época para celebrarse con los amigos.
Rancho de los Renos
Al llegar a esta casa, el Sr. Reno invitó a Osito Coca-Cola a disfrutar de una rebanada del pastel que horneaba en ese momento. Al probarlo, Osito no podía distinguir el peculiar pero delicioso sabor del pastel. El Sr. Reno le confesó que era sabor a lealtad, pues poco se reconoce sin embargo deja un buen sabor de boca a quien lo prueba. Le explicó la importancia de ser leal a nuestros seres queridos como él lo era con su amigo Santa Claus.
Así, Osito comprendió que la lealtad era otro de los valores navideños ya que ennoblece el corazón de las personas y los mantiene fieles sin importar lo que suceda.
Dulcería
Cuando Osito Coca-Cola entró a la Dulcería del Sr. Pingüino, se quedó maravillado frente a los aparadores llenos de golosinas y dulces. Eran tantos y tan apetitosos que no sabía por cual decidirse. Al ver esto, el Sr. Pingüino, lo sentó en su regazo y le aconsejó que escuchara a su corazón. Le dijo que las mejores decisiones son las que se toman con amor, pues éste nos permite ver con claridad qué es lo que realmente nos conviene. Entonces comprendió que el amor era otro más de los valores sin el cual ninguna Navidad estaría completa.
Taller de los Regalos
Osito Coca-Cola continuaba buscando los valores navideños, cuando llegó al Taller de los Regalos. Ahí se encontró con el Duende, quién afanosamente trabajaba en los juguetes que Santa Claus entregaría a los niños del mundo al día siguiente. Como Osito estaba un poco aburrido de tanto caminar, le propuso que se tomara un rato libre para que jugaran juntos. Sin embargo, el Duende le respondió que no podía ya que su trabajo estaba aún inconcluso. Le explico que se requiere ser perseverante para terminar todo lo que se empieza y que era eso lo que impulsaba al pequeño Osito a buscar todos los valores navideños. Así, Osito descubrió un valor más: la perseverancia.
Estación del Tren
Osito se puso en camino de nuevo, esta vez rumbo a la estación del Tren. Tras una breve caminata se encontró con el Sr. Morsa pues el tren estaba detenido porque la nieve impedía su paso. Osito le ofreció su ayuda, y ambos se dedicaron a limpiar la vía hasta que ésta quedó libre. Sin embargo, el Sr. Morsa observó que Osito parecía estar preocupado y tiernamente le pidió que tuviera fe pues todos en Villa Coca-Cola estaban seguros de que lograría terminar su misión a tiempo. Tras meditar las palabras de su amigo, Osito cayó en cuenta que acababa de descubrir un valor más: la esperanza.
Ayuntamiento
Al llegar Osito al Ayuntamiento, se percató de que la lucecita de la punta del Árbol no estaba encendida. Al mirar a su alrededor, vio todos los habitantes de la Villa reunidos y entendió que el Árbol era más que un adorno, significaba la armonía. Entonces, la estrella emitió un haz de luz que iluminó el cielo y todas las casas de la Villa Coca-Cola. ¡Por fin Osito había cumplido su misión!
Al llegar esa noche Santa Claus, descubrió dormido a Osito bajo el Árbol. En su patita había una carta donde pedía una sola cosa: que las lecciones que había aprendido ese día se extendieran a todos los rincones del mundo.
Juntos podemos hacer realidad el deseo de Osito contagiando a todos los que nos rodean de los valores descubiertos en Villa Coca-Cola.
¿Y quién sabe?... quizá la historia que cuente el próximo año, sea ¡la de tu árbol!
viernes, 16 de diciembre de 2011
Tren de la Coca-Cola 1998
En diciembre de 1998, Coca-Cola lanzó un tren, el cual constaba de siete vagones, con los cuales continuaba con la tradición de los decorines, ya que las tapas de los vagones eran decorines para colgar en el árbol.
En cuanto a las locomotoras, eran dos, una roja, y una verde, ésta última era musical y tenía un motor que funcionaba con dos pilas AA, el cual tenía dos funciones. La primera avanzaba normalmente y tocaba dos melodías diferentes, la de noche de paz y la de feliz navidad. La segunda función que tenía era la reversa.
Cada paquete incluía un vagón con decorín, y una vía, sin embargo también se vendía aparte un paquete con 10 vías, la cual una de ellas era un cruce, para que el tren pudiera dar vueltas en ocho.
Además de la forma clásica de canjearlos con las corcholatas o las taparroscas, los restaurantes de Toks también llegaron a regalarlos en el consumo de ciertos paquetes infantiles.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Decorines Coca-Cola 1997
Llegó diciembre de 1997 y Coca-Cola lanzó 8 decorines de plástico que se alojaban dentro de una caja de regalo hecha de cartón, éstos eran la foca, el oso, el reno, el muñeco de nieve, una campana, una corona y desde luego Santa Claus.
El comercial nos presentaba a un niño que descubre a Santa Claus y le comienza a mostrar como regalo los diferentes decorines coleccionables, al final Santa Claus quedaba emocionado por ver su propio decorín.
Por mi parte fue la primera colección de la Coca-Cola que adquirí y hasta el día de hoy después de 14 años los sigo conservando en buen estado, a pesar de que el cartón a veces tiende a maltratarse con el paso de los años.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Decorín Decorado Coca-Cola
En diciembre de 1996 Coca-Cola lanzó al mercado la promoción de decorín decorado Coca-Cola, eran ocho decorines de pasta, pintados a mano. Éstos se canjeaban únicamente dando las taparroscas requeridas sin ningún costo.
Esta fue la primera promoción navideña de Coca-Cola en la que el producto dejaba de ser de cartón como en anteriores promociones.
En ese entonces aún no comenzaba a coleccionar las promociones navideñas de la Coca-Cola, por lo que no los tuve hasta hace un año que los conseguí en Mercadolibre.com.
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